Un día después del día del amor... de vuelta a la rutina.

El día de ayer celebramos el día del amor y la amistad, pero hoy vamos a hablar del día siguiente, cuando todo vuelve a la normalidad.


Cuando estamos de celebración, nos arreglamos lo mejor que podemos, nos ponemos nuestras mejores ropas, vamos a un buen lugar para comer o cenar, compramos una tarjeta, un regalo, unas flores, un detalle, escribimos un pensamiento, buscamos palabra bonitas, etc.  Si hay algún desacuerdo, nos lo aguantamos para no echar a perder el momento. Todo es miel sobre hojuelas.

Pero al día siguiente regresamos a nuestra rutina diaria: Nos arreglamos como podamos, nos ponemos lo que caiga, comemos lo que sea, donde sea, ¡Ah! Y que no nos agarren de malas, por entonces si, ya se armó la gorda.

Cuando nosotros solamente respondemos a motivaciones externas, serán únicamente en días especiales que démos lo mejor de nosotros mismos. Sin embargo, cuando nuestra motivación es interna, podemos ofrecer lo mejor de nosotros a nuestros seres amados y a nuestros semejantes.

Y ahi les dejo esta pulga en la oreja: La costumbre, nos hace tratar a las personas que amamos con mucho descuido. Trata a las personas cercanas a ti como si fuera la primera vez que estás con ellas y notarás un gran cambio en tus relaciones interpersonales.