El secreto tiene un gran aliado. La mentira. Todo comienza las más de las veces con una mentira, que nos lleva a guardar en secreto la verdad. Ese secreto, comienza un proceso en nuestras vidas que comienza por cambiar nuestra conciencia, cambia nuestra actitud transforma radicalmente nuestras vidas. Guardar el secreto se vuelve entonces más importante y eso conlleva un cambio en nuestra forma de actuar. Comenzamos a mirar a los demás desde la perspectiva de nuestro secreto y juzgamos a los demás de acuerdo a nuestra propia condición. Resulta entonces que el guardar el secreto comienza a destruir nuestras vidas, trae complicaciones, nos lleva a armar siempre una cadena de mentiras adicionales, por que una mentira nos lleva a otra mentira y a otra y a otra, y las más de las veces, lo que originó el secreto deja de ser importante con respecto a realidad llena de estrees que vamos viviendo y que nos hace poco a poco ir perdiendo nuestra verdadera identidad y no solo eso, nos hace arrastrar a nuestros seres querido en ese remolino donde nadie puede hablar libremente, todos tienen que cuidad que es lo que dicen y los conflictos adicionales que esto a su vez genera.
Y ahi les dejo esta pulga en la oreja: Hace falta valor para vivir una vida sin secretos, pero cuando vivimos en integridad y transparencia, podemos disfrutar de una existencia sin complicaciones que traeran paz y armonía en nuestras vidas y las de nuestra familia.
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