El dinero no es la vida...
En el programa de Fernando Arau, hicieron ayer la pregunta del día "Es el dinero la fuente de todos los males?" y se recibieron bastantes y variadas respuestas.
Existe una gran controversia con respecto al dinero, donde hay quienes le echan la culpa de todas sus desgracias a la ausencia de dinero, hay otros que persiguen la riqueza toda su vida sin alcanzarla y llevan una vida infeliz. Aún el Rey Salomón decía: “No te afanes acumulando riquezas, no te obsesiones con ellas”. Muchas familias han sido divividas por problemas relacionados con dinero. Muchos políticos y funcionarios han sido corrompidos por alguien que les ha ofrecido un monto muy elevado. Cual es entonces el problema?
La mejor respuesta ayer fue que el problema no es el dinero, sino el amor al dinero. Cuando nosotros ponemos nuestro amor y nuestros objetivos en el dinero, perdemos de vista las cosas que son realmente importantes en la vida. El dinero debiera ser simplemente el fruto natural de nuestro esfuerzo y dedicación, o lo que es lo mismo, una consecuencia del hacer las cosas con amor y dedicación.
Y ahí les dejo esta pulga en la oreja. La mejor definición de riqueza que he encontrado dice “Riqueza es el poder disfrutar lo que se tiene, sea mucho o sea poco”.
Brindemos a nuestros hijos y a nuestros seres amados nuestro mayor tesoro, el amor, que a diferencia de los bienes materiales, entre más lo entregas, más recibes a cambio sin esperarlo.
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