Acostumbras hablar mal de otras personas?

El dia de ayer me llamó mi compadre para platicarme barbaridades de otro amigo. Que le hizo esto, que dijo aquello, que fue y que vino. Ya que había acabado con la reputación de aquel, comenzó a contarme de otro amigo, que si esto, que si aquello, que es un esto, que es lo otro y ahi que le paro su carro... Mi compadre es una buena persona, pero a veces se le suelta la lengua hablando mal de otras personas. Después de platicar un poco con él, me quedé pensando en la conversación y finalmente, lo que él me dijo de sus amigos, no cambió el concepto que yo tengo de ellos, sin embargo, cada vez soy más cauteloso con lo que me platica mi compadre.

Y ahí fue donde caí en cuenta de la siguiente reflexión: Cuando alguien habla mal de otra persona, realmente está hablando mal de sí mismo. Lo que tu dices de otras personas, más que hablar de esa persona, habla de ti. No se si ustedes han escuchado esa frase que dice “El león creé que todos son de su condición”. Lo que nosotros decimos de otra persona, está filtrado por nuestos ojos, nuestra malicia y nuestra manera de pensar.

Así que el que roba, verá en los demás ladrones potenciales, el que miente, verá en otros mentirosos potenciales, el que es sin malicia, verá a los demás de una manera inocente.

Todo es según la perspectiva desde la cual nosotros vemos a los demás.

Y ahi les dejo esta pulga en la oreja:

Muchas veces, lo que nos molesta de otra persona, puede ser algún defecto que tenemos nosotros, y lo vemos reflejado en esa persona.

Recordemos: “Lo que tu dices de otros, habla de ti”