Son realmente malas las suegras o es la pura fama?


Pues resulta que mi compadre me llamó el otro día para ver si podía yo hablar con su suegra por que no sabía él cómo arreglar sus broncas con ella. Me decía “Ay compadre, mi suegra me hace dos visitas al año y cada visita dura 5 meses, tons, se va, recarga las baterías y regresa luego luego. Mire, compadre, ya no la aguanto, se mete en todo, de todo opina, me quiere mangonear ya nomás me falta que me ponga a que le planche yo a ella su ropa, no se vale compadre. Ya no puedo decirle nada a mi vieja, por que ahí luego luego se mete en la bronca y pos son dos contra uno”

Lo escuché atentamente y mi recomendación fue que él buscara el momento oportuno para hablar, primero con su esposa y después con su suegra para resolver la situación, explicando a cada una de ellas lo que él sentía. Hay una frase que dice, “Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser.” o lo que es lo mismo, es ahí el comienzo de una nueva familia.

Cuando nuestros hijos se van e inician su nueva vida familiar, es el momento donde nosotros debemos dejar que ellos comienzen a vivir su propia experiencia. Si nosotros nos metemos en algo más que darles nuestro cariño, podemos entorpecer su relación causar más problemas que soluciones. Y ahi les dejo esta pulga en la oreja. Dice un refrán popular “El casado, casa quiere” así es que acabemos con la mala fama de las suegras, ayudando a nuestros hijos casados con amor y con prudencia.

Comentarios

Entradas populares