¡A que la.... con los vecinos!
El otro día llegó mi compadre Casimiro para invitarme a su casa nueva. Se acababa de mudar despues de haber estado en su casa anterior por 10 años y me decia: “No compadre, usté cree, apenas se está uno cambiando a la casa nueva y luego luego llegan los metiches... Bola de metidos... que soy fulanito, lo que se le ofrezca vecinito... yo nunca me metí con nadie en mi antiguo vecindario, es más, no se ni quienes eran mis vecinos” Ahhh que mi compadre. Le platiqué como cuando yo me mudé a mi casa actual, Al principio tuve una dificultad fuerte con uno de mis vecinos, me había yo estacionado en un lugar equivocado y mi vecino se molesto mucho. Podía yo haber ignorado la situación pero yo decidí disculparme con el y resolvimos el malentendido. Después de resolverlo, me comentó que el día del problema él había tenido muchos problemas y que en realidad cuando pasó lo del auto, el ya estaba exasperado y entonces, él se disculpo. También me fueron a saludar mis vecinos, me presenté con ellos y ahora llevo buenas relaciones con la mayoría de ellos. No solo eso, he logrado establecer buena amistad con algunos de ellos. Nos cuidamos mutuamente, nuestros hijos juegan juntos y de alguna manera algunos se han convertido en una extensión de mi familia y nos apoyamos mutuamente.
Y ahí les dejo esta pulga en la oreja. Hemos sido creados para relacionarnos con nuestros semejantes. Lo que nosotros sembremos, eso mismo cosecharemos. Si siembras amistad, amsitad cosecharás. Si siembras confianza, confianza cosecharás. Así que pon una palabra positiva en tus labios, y entrégala a tus vecinos.
Y ahí les dejo esta pulga en la oreja. Hemos sido creados para relacionarnos con nuestros semejantes. Lo que nosotros sembremos, eso mismo cosecharemos. Si siembras amistad, amsitad cosecharás. Si siembras confianza, confianza cosecharás. Así que pon una palabra positiva en tus labios, y entrégala a tus vecinos.
Comentarios
Tienes razon, debemos tener buenas relaciones con nuestros vecinos; ademas no sabemos cuando los pudiramos necesitar o ellos a nosotros.
Carmina