Todas las personas somos diferentes y decía mi abuelita, que “Cada cabeza es un mundo”, y cada persona puede tener diferentes prioridades en la vida. Mi compadre, al que le decimos “La ensalada”, por que se llama Cesar, Tiene su prioridad en la vida, el Golf. Todo lo que hace gira alrededor de su deporte. Su cumpleaños lo organiza en el club de golf, para no perderse el partido. Y aunque su score no ha sido de los mejores, siempre nos cuenta la historia de que una vez hace como 12 años hizo un hoyo en uno. Mi comadre, ella es otra historia. Para ella, lo más importante son sus hijos, y todo lo que ella hace, gira aldededor de la vida de ellos, de sus actividades y de sus intereses. Los hijos de mi compadre, cada uno vela pa’ su propio santo con diferentes prioridades. Y lo interesante de esta historia es que siendo una familia, llevan una vida independiente el uno del otro... viven bajo un mismo techo, pero sin un fin común.
Y ahi les dejo esta pulga en la oreja. Yo no se cuales sean sus prioridades en la vida, pero así como era la vida de mi compadre, era la mía, hasta que me di cuenta que tenía que hacer algo al respecto. Hoy mis prioridades son: Numero uno, Dios en mi vida, Numero dos, mi esposa y numero tres mis hijos. ¿Por qué? Por que si estoy bien con Dios, puedo estar bien con mi esposa, si estoy bien con Dios y con mi esposa puedo estar bien con mis hijos y si estoy bien con Dios, con mi esposa y mis hijos, puedo enfrentar cualquier reto en la vida con fortaleza. Y curiosamente, cuando yo hice ese cambio en mi vida, mi esposa tomó las mismas prioridades y hoy como familia, caminamos con mismo fin común.
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