Influencia o Ausencia.
El otro día hablábamos de lo importante que es pasar tiempo de calidad con nuestros hijos, y hoy vamos a ahondar un poco más en ese tema. ¿Qué pasa cuando nosotros como padres le damos el control de nuestros hijos al Play Station, al Wii, a la televisión a la computadora o a algún otro elemento que al principio nos parece estupendo, ya no tenemos que dedicarles tiempo, se mantienen ocupados y nosotros podemos hacer nuestra vida tranquilamente, o al menos eso es lo que creemos hasta que los problemas comienzan a aparecer y no entendemos donde comenzó el problema.
Nuestros hijos requieren de atención e influencia y si no la reciben de nostros, alguien más les va a dedicar el tiempo que nosotros no pasamos con ellos.
Cuando les dedicamos tiempo de calidad, podemos entonces influenciar sus vidas, llenando sus vacíos. Si nosotros no estamos, alguien más va a llenar esos espacios vacíos y la gran mayoría de las veces lamentablemente serán malas influencias.
No hay programa de televisión, aparato o actividad que pueda reemplazar un tiempo nuestro dedicado a nuestros hijos, y ahí les dejo esta pulga en la oreja:
Si usted quiere que sus hijos caminen por la senda del bien en la vida, sea usted mismo, la mayor y mejor influencia para ellos, ¿No cree usted?
Nuestros hijos requieren de atención e influencia y si no la reciben de nostros, alguien más les va a dedicar el tiempo que nosotros no pasamos con ellos.
Cuando les dedicamos tiempo de calidad, podemos entonces influenciar sus vidas, llenando sus vacíos. Si nosotros no estamos, alguien más va a llenar esos espacios vacíos y la gran mayoría de las veces lamentablemente serán malas influencias.
No hay programa de televisión, aparato o actividad que pueda reemplazar un tiempo nuestro dedicado a nuestros hijos, y ahí les dejo esta pulga en la oreja:
Si usted quiere que sus hijos caminen por la senda del bien en la vida, sea usted mismo, la mayor y mejor influencia para ellos, ¿No cree usted?
Comentarios
Felicidades al buen Arturo de la Mora por estos comentarios que SI edifican.
Fernando A.
Ojala hubiera leido tu nota hace muchos anos